Colitis Ulcerosa
¿Cómo llegaste a Pachamama Omm?
Llegué por el reportaje de la revista Paula, que salió como en Septiembre del año pasado si no me equivoco… yo no tenía idea de Pachamama Omm y mi prima me compartió este artículo de la revista Paula en mi Facebook. Lo leí, lo miré, lo medité, ya que yo estaba en ese momento con tratamiento médico y no quería hacer tantas cosas a la vez, entonces pensé seguir con mi tratamiento médico y después ver qué pasaba. Así que seguí y no había mejoría. Iba a cumplir 1 año, a mí me diagnosticaron en noviembre de 2016 y estuve con 6 medicamentos diarios. Desde noviembre 2016 hasta junio 2017 estuve con medicamentos orales, mesalazina, 6 tabletas diarias, no me hizo nada, nada… las crisis seguían y el doctor lo cambió por supositorio, porque mi lesión está en la zona del recto y los supositorios pararon las crisis. Estuve con supositorios todos los días, uno en la noche hasta febrero de 2018, y pasaba que yo dejaba los supositorios y a los 4 días volvían las crisis, y yo sentía que el tratamiento finalmente no me estaba tratando la causa, que estaba tapando el problema pero no lo estaba curando, y ahí fue cuando dije el tratamiento médico no me está funcionando y la respuesta del médico fue, vas a tener que ocupar supositorios de por vida. A mi esa frase me retumbó, porque yo nunca tomaba medicamentos para nada…
¿Cómo fue tu proceso de sanación?
Vine en noviembre a una evaluación en Pachamama Omm, le empecé a dar vuelta y tenía mucho miedo a pasar hambre, que era lo primero que yo pensaba, y después el 15 de enero yo partí mi dieta, mi tratamiento como corresponde y vi cambios al tercer día. Cambios, por ejemplo, en que a mi después de almuerzo se me inflamaba el abdomen de tal manera que me dolía, y sentía cólicos, mucha inflamación… Así que partí la dieta y al tercer día, empecé a notar algo raro y era que terminaba de almorzar y ya no sentía mi abdomen inflamado y desde ahí me entregué totalmente al tratamiento, me di cuenta que no pasaba hambre, al contrario, comía más que antes, comía muy seguido, la primera semana fue bien caótica por que era mucho de adaptarme a los nuevos horarios, adaptarme al horario de trabajo…
La primera semana estuve metida en la cocina como 2 horas diarias dejando todo listo, después me di cuenta que no era tan terrible, empecé a organizarme mejor y ya después no me costó, para nada. Yo entro muy temprano al trabajo, por lo cual dejaba listos mis brebajes en la noche y así me fui ajustando, tenía la fruta picada… todo listo, entonces cuando había que preparar los brebajes me demoraba 2 minutos en prepararlo, las comidas, los almuerzos no me fueron complicados, fue más que nada organizarme. Antes yo no podía cenar, porque tenía unos terribles dolores de estómago, pesadillas, pesadez, entonces la cena quedó en algo muy liviano, una ensalada o el mismo jugo de la tarde. Eso era en el verano, ahora con el frío, una crema de verduras.
Yo seguía con supositorios en ese momento, y le pregunté a Sonia si los tenía que dejar, y ella me dijo que no, el 2 de febrero fue la última vez que utilicé un supositorio y yo actualmente llevo 5 meses sin ningún medicamento. El primer mes sin supositorio estaba aterrada, tenía miedo, pero pasaba cada mes y me tranquilizaba y fui a control con el especialista a fines de mayo, él me preguntó que cómo estaba y yo le dije que super bien, contenta, le dije que estaba sin remedios y él no lo podía creer… porque me explicó que el tratamiento con supositorios estaba contemplado para por lo menos 1 año… me dijo que esta enfermedad es crónica… yo le dije que sabía, pero que en realidad había hecho cambios de alimentación, que me había empezado a sentir bien, me dijo que quería hacer una colonoscopia y me pareció muy bien porque yo también quería verla. Así que me hice la colonoscopia en junio el doctor quedó impactado, a mí lo que me aparecía en las 2 colonoscopias anteriores eran múltiples úlceras en el recto, eso salía en el informe y en la nueva colonoscopia y al ver el resultado junto con mi médico él me comenta que si él mismo no me hubiera hecho las 2 colonoscopias anteriores no entendería para qué me estaba haciendo este examen, porque estaba normal. No había rastro de ninguna úlcera, nada. Actualmente lo único que me queda y que según él está dentro de los rangos normales es una pequeña inflamación en el recto, inflamación que no me provoca ningún problema ni molestia, por lo demás.
¿Sigues haciendo algo del tratamiento?
Luego de eso volví a Pachamama con mis exámenes y acordamos continuar con el tratamiento hasta que esa inflamación esté controlada o preferiblemente eliminada, para que no exista riesgo de otra ulceración. Así que por ahora estoy con mi tratamiento final, sigo con una dieta de 6 meses, que es como una continuación, comiendo más o menos lo mismo, manteniendo las vitaminas y los cuidados, pero he andado super bien… fue un cambio muy grande, yo nunca en mi vida había hecho dieta… aquí llegué con 6 kilos más, los bajé y de ahí me he mantenido en mi peso, ya que estaba reteniendo mucho liquido y me sentía muy hinchada e inflamada. Yo lo tomé como un cambio de vida… leyendo otros testimonios, es verdad lo que dicen las demás chicas… yo era muy buena para los dulces, el pie de limón, el chessecake de arándano por ejemplo; y ahora ni siquiera me dan ganas, nada, porque yo sé que si salgo de lo que yo he estado todos estos meses, es como volver a correr el riesgo de que vuelvan a aparecer las úlceras… además que en Pachamama te ofrecen cursos de cocina.. de repostería, así que hago las recetas y me quedan espectaculares. Cuando quiero darme un gusto aprendí a hacerlo yo misma y no tengo ningún malestar.
¿Cambió tu vida haber pasado por Pachamama Omm?
Así es, estoy muy contenta con el tratamiento, no estoy tomando ningún medicamento. Ahora en mi cita con el especialista, él me recetó un ansiolítico, ya que esta enfermedad tiene mucho que ver con la parte emocional y el estrés, pero no lo estoy tomando, porque de verdad siento que no lo necesito… la ansiedad que yo tenía, el problema que yo tenía era estar con crisis… ya que el sistema de salud al estar con crisis no te da licencia médica, entonces al ir a mi trabajo cruzando todo Santiago, me daban crisis en el camino 3 o 4 veces, entonces ese era un estrés… y no te dan licencia.. Entonces ahora, es muy diferente, yo ahora disfruto incluso el cruzar todo Santiago de camino a mi trabajo, si me dan ganas de ir al baño, no es con urgencia… estoy trabajando en quitar ese temor que aún me queda y que es lo que me falta todavía para volver a entender que no es una crisis, pero así es como estoy, sin ningún medicamento.
¿Alguna anécdota de lo vivido?
Sí, por ejemplo, yo hace poco me fui de vacaciones a México, ¡y me fui super complicada pensando qué iba a comer… y no sufrí para nada! En el hotel había todo lo que yo podía comer, yo me llevé un frasco de leche de coco en polvo, aloe vera en botella, y todas mis vitaminas, mis té, para poder preparar… en fin. Había frutas, miel… todo lo que yo podía preparar, así que fue maravilloso, no tuve ningún problema.
Así que no me ha costado el tratamiento, para nada, la gente que me conoce está impresionada, porque ellos saben que yo jamás en mi vida he podido hacer dieta, nunca, y esta cosa tan metódica, todos dicen qué admirable, porque me voy a trabajar con un tremendo bolso, yo desayuno en el trabajo, llego muy temprano, antes que todos, desayuno tranquila antes de empezar a trabajar. He sido super matea y disciplinada.
Yo cuando partí el tratamiento, el único miedo que tenía era la dieta, porque todas las dietas son restrictivas, pasas hambre, pero después miré la dieta y me di cuenta que había mucha fruta, que había mucha verdura… yo era muy buena para comer pan y repostería… sobre todo, en días fríos o de lluvia… así que eso es lo que yo más temía, que no me resultara y no lograra ser perseverante, pero la primera semana me estresé cocinando… y después me di cuenta que no era tanto, empecé a organizarme y a preparar para la semana… entonces de acuerdo a mis tiempos me adapto. Y las frutas las compro en la feria cerca de mi casa y las semillas en la Vega.
¿Recomendarías a Pachamama Omm? ¿Por qué?
Yo lo he recomendado a muchas personas, tengo una amiga que ya se está atendiendo acá. Ella vino porque vio mi cambio… a todo esto, todo el mundo me encuentran radiante, más flaca…
¿Cambió tu vida haber pasado por Pachamama Omm?
Si, poder disfrutar incluso un paseo de micro, salir, caminar, almorzar sin sentir esa pesadez en el estómago, dejar de depender de los medicamentos y que mi doctor pudiera comprobar que yo estoy bien. También el reencantarme conmigo, porque cuando una está en crisis como que se odia un poco, es como una lucha en que racionalmente peleas con tu propio cuerpo… así que todo este proceso es parte también del reencantarse, reconocerte, el redescubrir como funciona mi cuerpo… con qué funciona bien, con qué funciona mal… y también algo muy importante es que con este cambio de vida logras darte cuenta de tu entorno, quienes están realmente contigo y quienes no. Tengo amigos con los que salíamos a comer bien seguido… y desde que empecé mi tratamiento no salimos más, pero nos juntamos en la casa y comemos lo que yo puedo comer… Entonces eso también es muy bueno, porque te das cuenta que hay gente que te apoya, porque notan que yo estoy muy bien… y se dan cuenta que realmente se puede comer sano y compartir a la vez. Así que nunca me retiré de mi vida social, pude seguir participando en reuniones con mis amigos o cumpleaños de los hijos, yo voy preparada con mi batido de frutas, con mis galletas de maíz… y siempre encuentro algo para rellenar las galletas. Así que me seguí juntando en las casas y nuca dejé de lado a mis amistades y no tuve que aislarme, todo lo contrario.
¿Qué le dirías a las personas que necesiten de nuestros servicios?
Que no tengan miedo, que no van a pasar hambre, que es el primer temor. Que no es esclavizante, que el fin de semana es dedicar 2 horas si es que… entre el viaje a la feria y la clasificación en la casa… es entregarse al tratamiento, a seguir las indicaciones, no es un tratamiento para nada terrible, yo te diría que las colonoscopias son mil veces más terribles, porque ahí sí paso hambre con las dietas previas. Es eso, volver a reencantarse, no sentir miedo, y aquí uno se pone a prueba… yo jamás pensé que podía ser tan perseverante… hay que confiar en uno mismo, porque al final el tratamiento lo hace uno, a mí se me entrega una pauta y soy yo quien adapta los horarios… pero hay que ponerle amor, cocinar con toda la energía de que esto me va a sanar, el cambio viene de uno, sacando el miedo, porque el miedo paraliza… sacándolo, uno se lanza y bueno aquí estoy sin medicamentos y feliz de que mi experiencia pueda servirle a alguien más.
Puedes solicitar tu hora de evaluación con nuestra naturópata Sonia Arciniegas aquí http://pachamamaomm.cl/evaluacion/